Ya señalamos anteriormente algunos indicios acerca de las políticas contra la pobreza de parte del gobierno Pro. Aquí vamos a referirnos a ámbito educativo, repondiendo mal y tarde a un pedido de Dago.
Como bien nos informaran la mayoría de los medios oportunamente, el presupuesto educativo para el año 2010 tuvo un incremento nominal del 2% respecto del año actual. Sin embargo, la composición interna de ese presupuesto presenta algunas características que hablan acerca de la concepción social del macrismo.
Como bien nos informaran la mayoría de los medios oportunamente, el presupuesto educativo para el año 2010 tuvo un incremento nominal del 2% respecto del año actual. Sin embargo, la composición interna de ese presupuesto presenta algunas características que hablan acerca de la concepción social del macrismo.
Para empezar, el dinero destinado a infraestructura y equipamiento para escuelas públicas ha disminuido en más de 100 millones de pesos pasando de 253 a 145. Pero no solo eso, sino que también cae la cantidad de alimentos para los comedores escolares que pasan de 100 a 89 millones, la cantidad de becas, etc. Si la comparación toma en cuenta el año 2008 esas reducciones son aun mayores. A esto podríamos agregarle la sistemática negativa de Macri a otorgar aumentos a docentes.
En lo que respecta a la educación privada (confesional en gran parte) la suerte cambia, pues pasa de 705 a 806 millones de pesos. En efecto, según Pagina/12 “En el presupuesto que presentó el PRO para 2010 hay 806.774.724 pesos asignados a la Dirección General de Gestión Privada, que ocupa Enrique Palmeyro, quien también es representante de la Vicaría de Educación de la Comisión Arquidiocesana de Pastoral y director del Programa de Escuelas Hermanas del Arzobispado de Buenos Aires. Un interesante rol a los dos lados del mostrador”.
Así, el gobierno Pro se ocupa de sostener cada vez mas las estructuras de las escuelas religiosas contradiciendo lo que hace ya mucho tiempo uno de sus próceres mas relevantes comenzó a llevar a cabo: la separación de la iglesia del Estado. Y para eso se llega a cosas verdaderamente irritantes como ser el aumento del aporte público a escuelas que llegan a cobrar cuotas de $500, $700, $900 y más.
Estamos, entonces a lo que algunos denominan Estado Hood Robin, que le saca a los pobres para darle a los ricos. O, en palabras de Ana María Suppa “Es evidente que existe una diferencia enorme a favor de lo que se invierte en cada niño/a de escuela privado en detrimento de lo que se invierte en cada niño/a de escuela estatal, quien debiera ser el destinatario no exclusivo pero sí primordial en aras de lograr la tan mentada igualdad de oportunidades que hoy está lejos de cumplirse dentro del sistema educativo”.
Por lo tanto el nombramiento de Abel Posse como nuevo ministro de educación no debe escandalizar a nadie. Se inscribe en un acto de coherencia de parte del Jefe de Gobierno con sus políticas privatistas, despectivas con los que menos tienen y contrarias a los derechos de los trabajadores. Sus declaraciones asimilando a los docentes que realizan huelgas con un delincuente que pone un arma en la cabeza de los niños solo debe entenderse como una subida de apuesta que supone la tolerancia de los grandes medios, dispuestos a aceptar todo aquello que contradiga lo que viene del gobierno nacional.
Uno supone que lo unico que queda es poner como negociador de salarios docentes a Sobisch.
Así, el gobierno Pro se ocupa de sostener cada vez mas las estructuras de las escuelas religiosas contradiciendo lo que hace ya mucho tiempo uno de sus próceres mas relevantes comenzó a llevar a cabo: la separación de la iglesia del Estado. Y para eso se llega a cosas verdaderamente irritantes como ser el aumento del aporte público a escuelas que llegan a cobrar cuotas de $500, $700, $900 y más.
Estamos, entonces a lo que algunos denominan Estado Hood Robin, que le saca a los pobres para darle a los ricos. O, en palabras de Ana María Suppa “Es evidente que existe una diferencia enorme a favor de lo que se invierte en cada niño/a de escuela privado en detrimento de lo que se invierte en cada niño/a de escuela estatal, quien debiera ser el destinatario no exclusivo pero sí primordial en aras de lograr la tan mentada igualdad de oportunidades que hoy está lejos de cumplirse dentro del sistema educativo”.
Por lo tanto el nombramiento de Abel Posse como nuevo ministro de educación no debe escandalizar a nadie. Se inscribe en un acto de coherencia de parte del Jefe de Gobierno con sus políticas privatistas, despectivas con los que menos tienen y contrarias a los derechos de los trabajadores. Sus declaraciones asimilando a los docentes que realizan huelgas con un delincuente que pone un arma en la cabeza de los niños solo debe entenderse como una subida de apuesta que supone la tolerancia de los grandes medios, dispuestos a aceptar todo aquello que contradiga lo que viene del gobierno nacional.
Uno supone que lo unico que queda es poner como negociador de salarios docentes a Sobisch.
3 comentarios:
Como bien decís, no debe sorprender a nadie la política educativa Pro, es más, se inscribe en la coherencia que tiene el macrismo y que jamás escondió (es juso decirlo) dentro de su lógica derechosa...
Ahora bien, sabiendo que el núcleo de sus votantes proviene de la clase mierda porteña, es lícito preguntarse si este sector tiene alguna puta idea de sus orígenes: LEY 1420, como ejemplo más rotundo de ascenso social, y que posibilitó la famosa frase "m`hijo el dotor". Forma en la que orgullosamente presentaban a sus vástagos, esos inmigrantes que gracias a la educación pública, podían vanagloriarse de un hijo "profesional".
Resulta poco menos que increíble, que el sector social, supuestamente, "más culto y cosmopolita" de nuestro país, tenga (una vez más) un comportamiento tan autodestructivo (y sorete).
Y como ejemplo de ese tipo de comportamiento (el sorete), podemos mencionar, a modo de ejemplo: el apoyo a "EL CAMPO", la creencia de que nuestros impuestos deben volvernos en forma directa y no ir a "esos negros de mierda que viven de las asignaciones que yo les pago", el convencimiento de que el derecho a transitar es más importante que el derecho al trabajo y la vida digna, etc, etc.
¿Se puede ser tan garca y tilingo?
Seamos justos: Macri y cía. son unos hijos de puta...pero, y los que los pusieron ahí...?
Perdón, me dejé llevar...
Muy bueno el post, me ahorraste una entrada.
Contundentes los graficos
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