Convengamos que uno de los principales reclamos de esa bolsa de gatos que es el arco opositor fue el de la reforma política. La misma se viene manifestando con algunos matices, que van desde la critica al dedazo en la elección de candidatos a la la implementación del voto electrónico pasando por la eliminación de listas sabanas, etc.
La vacuidad de dicho reclamo y su claro oportunismo a falta de propuestas de fondo, se hacen evidentes en los últimos días. Una vez que el gobierno tomó parte de esos reclamos y planteó el proyecto de reforma política con internas abiertas salieron en manada, ya sea directamente o a través de sus mandantes mediáticos a cuestionar el momento y la oportunidad, pues hay cosas mucho mas importantes. Ahora, la Nación indaga acerca de los verdaderos motivos que llevan a Cristina a plantear dicho proyecto. Y recabando opiniones de "especialistas independientes", afirma que las internas abiertas impedirían el surgimiento de otro De Narvaez, además de suponer que todo lo que venga del ejecutivo es sospechoso y cuestionable.
Por lo tanto la reforma pasa de ser un reclamo en favor de un mejor funcionamiento de la república a un capricho para mejorar las performances futuras, si las hay, del kirchnerismo.
Otro de los topicos machacados era el de la falta de diálogo con los distintos sectores, pero resulta que ahora que se pone en práctica, eso no basta. En su cantinela de gira por los medios señalan que si no se hace lo que ellos dicen ese diálogo deja de ser tal. Queda claro, así, que solo aceptan la rendición incondicional ante los poderes fácticos que representan.
En fin, el gataflorismo opositor está dando muestras nuevamente de sus verdaderas intenciones. Solo espero que lleguen sus elecciones internas para el 2011 para disfrutar desde afuera sus "diálogos y búsquedas de consensos".
