1. El Decreto 1.602 firmado por la presidenta otorga la asignación universal de 180 pesos mensuales a todos los menores de 18 años que en la actualidad no reciben asignación familiar alguna. Esos niños, que suman alrededor de 5 millones, serían los más favorecidos por la novedad, ya que saldrían de la exclusión total que padecen hasta el momento.
La forma de acreditación del beneficio será por medio de una tarjeta magnética, sin costo alguno, por parte de la ANSeS. Así, los desocupados y trabajadores informales recibirán el mismo beneficio que obtienen los trabajadores en blanco.
Como contrapartida y hasta los cuatro años deberá cumplirse el control sanitario y la vacunación obligatoria, y a partir de los 5 años deberá acreditarse la concurrencia a establecimientos educativos públicos.
Ahora bien, de acuerdo a la consultora Eco latina (para no citar al Indec), una familia tipo necesita 1667 pesos mensuales para mantenerse por encima de la línea de pobreza. La línea de indigencia aumentó a 809 pesos. En porcentajes hoy estaríamos hablando de algo mas de un 30% de pobres y 11% de indigentes.
Por lo tanto, una familia tipo estaría recibiendo $360 mensuales lo que supone cerca de un 45% del valor de los ingresos necesarios para superar la línea de indigencia y un 20% de los necesarios para salir de la pobreza.
Leemos en Ramble Tamble, que una vez que la asignación se implemente la indigencia se ubicaría en torno al 4% de la población general mientras que la pobreza podría ubicarse en torno al 24%. Por supuesto, sin contar los efectos que pueda sumar una economía en crecimiento en 2010. Se verá en unos meses.
Lo que se dice una medida con claros efectos benéficos para los mas postergados.
La forma de acreditación del beneficio será por medio de una tarjeta magnética, sin costo alguno, por parte de la ANSeS. Así, los desocupados y trabajadores informales recibirán el mismo beneficio que obtienen los trabajadores en blanco.
Como contrapartida y hasta los cuatro años deberá cumplirse el control sanitario y la vacunación obligatoria, y a partir de los 5 años deberá acreditarse la concurrencia a establecimientos educativos públicos.
Ahora bien, de acuerdo a la consultora Eco latina (para no citar al Indec), una familia tipo necesita 1667 pesos mensuales para mantenerse por encima de la línea de pobreza. La línea de indigencia aumentó a 809 pesos. En porcentajes hoy estaríamos hablando de algo mas de un 30% de pobres y 11% de indigentes.
Por lo tanto, una familia tipo estaría recibiendo $360 mensuales lo que supone cerca de un 45% del valor de los ingresos necesarios para superar la línea de indigencia y un 20% de los necesarios para salir de la pobreza.
Leemos en Ramble Tamble, que una vez que la asignación se implemente la indigencia se ubicaría en torno al 4% de la población general mientras que la pobreza podría ubicarse en torno al 24%. Por supuesto, sin contar los efectos que pueda sumar una economía en crecimiento en 2010. Se verá en unos meses.
Lo que se dice una medida con claros efectos benéficos para los mas postergados.
2. Pero también los radicales llevaron a cabo medidas contra la pobreza e indigencia en su último gobierno, del que formaron parte Morales, Lopez Murphy, Carrió, etc. Veamos algunas imágenes de sus efectos.
3. Una tercera alternativa se nos presenta desde el punto de vista Pro, a través de la Unidad de Control del Espacio Público - UCEP.
¿Querés saber de que se trata?
3 modelos, 3 consecuencias.
1 comentario:
Muy bueno querido pelado "vende humo". Me gustaría un próximo post dedicado al modelo PRO de educación pública. Te tiro algunas puntas: Aumentaron el presupesto educativo en la ciudad (más que nada por el aumento del salario docente), pero en el desglose redujeron el porcentaje dedicado a educación pública y aumentaron el de la educación privada (que como sabrás, corresponde en gran parte a instituciones confesionales). No soy un fan de Don Julio Argentino, pero creía que Roca había comenzado con el proceso de separación de la Iglesia del Estado...Parece que Mauri no se enteró.
Un nuevo paso pro para profundizar el abismo entre los sectores privilegiados y los más postergados.
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