El Positivismo es una corriente o escuela filosófica que afirma que el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación positiva de las teorías a través del método científico. El positivismo surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del pensador francés Augusto Comte . Según la misma, todas las actividades filosóficas y científicas deben efectuarse únicamente en el marco del análisis de los hechos reales verificados por la experiencia.
En el plano criminológico se dió una de sus manifestaciones, donde se destacó la tarea de Cesare Lombroso quien junto a Ferri y Garófalo formaron la Escuela Positiva Italiana. A grandes rasgos sostenían que se podían encontrar regularidades físicas y psiquicas en los diversos tipos de delincuentes. Por ejemplo afirmaban que los delincuentes con delitos graves se asemejan, ya que tienen taras genéticas como:
* protuberancia en la frente
* pómulos salientes
* ojos achinados
* protuberancias en el cráneo
Ahora, al leer una nota del diario La Nación nos encontramos con la siguiente información:
El dirigente político Jorge Pereyra de Olazábal fue imputado del delito de hurto. El caso ocurrió ayer en una librería de Recoleta, según informaron fuentes policiales. La denuncia fue presentada en la comisaría 19a. por el encargado de la librería Cúspide, situada en el Village Recoleta.
El ex presidente de la Ucedé sostuvo a LA NACION que todo se trató de "una trampa dirigida a degradar a la oposición".
Pereyra de Olazábal explicó que había comprado el libro De la felicidad también se vive, cuando se puso a hojear una edición sobre coaching en la librería Cúspide. Dijo que había dejado una bolsa en una mesa, junto con un taza de café y que, cuando se retiraba, a las 13.30, comenzó a sonar la alarma. "El encargado era un hombre con barba y anteojos, típico militante K, que seguramente fue Montonero. Y me dijo: «¡Por fin agarré a alguien como vos»". Se dio cuenta de que era una cara de la derecha", afirmó el dirigente.
El ex presidente de la Ucedé sostuvo a LA NACION que todo se trató de "una trampa dirigida a degradar a la oposición".
Pereyra de Olazábal explicó que había comprado el libro De la felicidad también se vive, cuando se puso a hojear una edición sobre coaching en la librería Cúspide. Dijo que había dejado una bolsa en una mesa, junto con un taza de café y que, cuando se retiraba, a las 13.30, comenzó a sonar la alarma. "El encargado era un hombre con barba y anteojos, típico militante K, que seguramente fue Montonero. Y me dijo: «¡Por fin agarré a alguien como vos»". Se dio cuenta de que era una cara de la derecha", afirmó el dirigente.
Los K, cada día tienen menos adeptos, pero parece que estan en todos lados. Hasta en las librerías de la Recoleta. Que horror, viste Gaby?
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